martes, 25 de octubre de 2016

Día 5: Gijón – Cudillero / Recorriendo el Camino del Norte hacia Santiago de Compostela

Distancia: 57 Km
Terreno: Mixto
Dificultad: Media

Vídeo de la Etapa 5: Gijón - Cudillero

Quinto día de Camino, empezamos temprano buscando la manera de conseguir la bebida isotónica en polvo que casi terminamos la etapa anterior (Aptonia) por Gijón, la encontramos, aunque tuvimos que hacer unos 6 Km extra entre ida y vuelta a la ruta.

El día estaba gris, y nosotros con las piernas muy cargadas y cansados de la etapa del día anterior, por lo que los primeros km hasta calentar bien fueron algo durillos. Salimos del hostal con la intención de desayunar tras encontrar la bebida, pero fuimos dejando pasar kilómetros y acabamos en plena ruta sin desayunar…, ya pararíamos cuando viéramos algún sitio.

La salida de Gijón fue bastante caótica, mucho tráfico, especialmente camiones debido a proximidad de las acerías y fábricas de Arcelor Mital, que unido al rodeo que tuvimos que dar sin estar previsto, hizo que anduviésemos algo desorientados al comienzo de la ruta prevista.

Afortunadamente nos cruzamos con un grupo de tres ciclistas, ¡si ciclistas! Hacía días que no nos cruzábamos ninguno. Nos echaron una mano y nos recomendaron seguirles saliéndonos de la ruta prevista, ya que como nos advirtieron transcurría por carretera estrecha y de subida con muchísimo tráfico, sobre todo camiones. Les seguimos y nos desviaron de la carretera prevista CE-5 unos 500m aproximadamente para coger la CE-6, una carretera comarcal perfecta, que transcurría por un valle muy bonito y verde, y lo mejor de todo es que apenas tenia tráfico. Ellos iban con bicis de carretera y más ligeros, así que después de hacer unos km juntos charlando sobre el Camino (lo habían hecho varias veces), dejamos que siguiesen con su ritmo.

La zona era bastante llana comparada con el día anterior, lo que se agradecía inmensamente (habíamos acertado acompañando a los amigos ciclistas), además una lluvia fina refrescaba el ambiente y el paisaje era bastante agradable. Después de unos 25km paramos a desayunar en un bar lleno de camioneros, que nos miraban con cara extrañada, dos tíos raros en bici por aquí…, Tras tomar un cafetito caliente y charlar con una peregrinas que acababan de llegar a la cafetería, me di cuenta que había roto el soporte de la cámara…, así que no pude grabar más ese día.


Retomado el Camino pasamos varios Km por la carretera hacia Avilés en los que el paisaje industrial, aun siendo curioso, no dejaba de ser feo comparado con los espectaculares acantilados, bosques, praderas y playas de los días anteriores. Avilés la verdad es que nos sorprendió, no paramos mucho tiempo allí, pero la imagen que daba según te acercabas por la carretera de pueblo industrial, con edificaciones altas, no nos hacía pensar que la zona centro fuese tan bonita, o al menos así nos lo pareció cuando nos dirigimos al Ayuntamiento a sellar nuestra credencial.



Volvimos a la ruta que nos llevó hasta la playa de las Salinas, lastima que el día no acompañase, porque es una playa inmensa y bonita, aunque rodeada de unos edificios enormes más propios de la costa levantina que de la costa que estábamos acostumbrados a ver en Asturias, algunos de ellos incluso parecían abandonados.



Un poco más adelante nos sorprendió una cuesta inmensa rondando el 20% en una calle que nos dejó sin aliento, tras ella, y después de una bajada importante, se puso al lado nuestro un señor mayor en bici de carretera que se interesó por el Camino que estábamos haciendo, desde donde salimos, etc., y cuando le dijimos la ruta que teníamos prevista nos la desaconsejó totalmente, nos indicó una ruta alternativa, que si bien iba por carretera la mayor parte del tiempo, nos libraría de varios obstáculos difíciles para quienes vamos en bici, además, se ofreció a rodar con nosotros un rato hasta dejarnos encaminados, lo hizo durante 3 o 4 Km.



La ruta iba por carretera, no con demasiado tráfico al discurrir la autovía cerca como nos indicaron, y como las piernas pesaban y estábamos realmente cansados ese día, decidimos seguir la carretera durante el último tramo de ruta, que aunque tuvo subidas largas, no superaban el 8 o 9%, lo que teniendo en cuenta las rampas del día anterior era casi llanear. 



Llegamos al Hotel Lupa, un complejo junto a la carretera altamente recomendable, tiene restaurante, dos hoteles de diferente categoría, salones, la verdad es que estaba muy bien, las habitaciones muy limpias y nuevas. Cudillero estaba a escasos 1000/1500m cuesta abajo…, lo único malo es que la vuelta como imagináis…, era cuesta arriba, pero mereció la pena bajar al pueblo a hacer turismo y tomarnos unas sidras comentando la jornada.



* Aquí tenéis el track de la rutadel Día 5
* Algunas fotos de la ruta en el Álbum del Día 5

En resumen, una ruta muy dura pero no por el perfil, sino por el cansancio acumulado especialmente el del día anterior hasta Gijón. Quizás la ruta menos bonita en lo que a paisajes se refiere, pero una de las más bonitas en lo que a compañerismo y ayuda entre ciclistas.


Como los días anteriores, terminamos cansados. Pero como siempre, la emoción de seguir descubriendo lugares y paisajes nuevos, de continuar quemando etapas que nos acercasen al objetivo de llegar a Santiago hacía que nos olvidásemos automáticamente de las dificultades del día y disfrutásemos de unas horas de turismo en Cudillero, en un pueblo muy bonito y una sidra muy fresquita en compañía de “los Chupis”



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